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Esencias Florales: Elixires para el Alma

Cuando contemplamos un jardín bien cuidado o un paraje rebosante de flores experimentamos un efecto estimulante. Si además, nos dejamos llevar por su colorido, nos inspiramos en sus formas y nos dejamos envolver por sus aromas sentiremos paz y bienestar. Esa ‘energía sutil’, esa fuerza que emana de árboles y plantas, no puede verse pero sí ‘recargarnos las pilas’, llenarnos el corazón y ensancharnos el alma. En esta característica tenue y etérea de las flores y las plantas está asentada la Terapia Floral.

Flores de Bach

Como en todas las medicinas energéticas, en la Terapia Floral el concepto de salud se fundamenta en el equilibrio de la energía vital, y la enfermedad es la manifestación de este desequilibrio.

El Dr. Bach era médico homeópata y asentó su disciplina en los siguientes principios: para restaurar el equilibrio es necesario curar desde dentro hacia fuera y es mejor prevenir un desequilibrio que curar una enfermedad.

Bach teorizó que la curación requiere un esfuerzo para cambiar un error de temperamento por una virtud (Por ejemplo: la crueldad por la compasión; la soberbia por la humildad, etc). “Cada enfermedad –decía- puede ser curada siempre que se recupere la felicidad del paciente y éste desarrolle el deseo de retomar su propia vida”. Ello a través desiete maravillosos estadios en la curación: Paz, Esperanza, Alegría, Confianza, Certeza, Sabiduría y Amor”. 

Las desarmonías entre espíritu y personalidad o estados de ánimo negativos, según Bach son:

  1. Temor, ansiedad y distintos tipos de miedo (incluso para quienes dicen no sentirlo): Heliantemo, Mímulo, Cerasifera, Álamo Temblón y Castaño Rojo.
  2. Incertidumbre y falta de confianza: Ceratostigma, Scleranthus, Genciana, Aulaga, Hojarazo y Avena Silvestre.
  3. Falta de interés en el presente e incapacidad para vivirlo plenamente: Clemátide, Medreselva, Rosa Silvestre, Olivo, Castaño Blanco, Mostaza y Brote De Castaño.
  4. Soledad con todos sus matices: Violeta de Agua, Impaciencia y Brezo.
  5. Hipersensibilidad a influencias y opiniones: Agrimonia, Centaura, Nogal y Acebo.
  6. Sobreprotección y excesiva preocupación por otras personas: Achicoria, Verbena, Vid, Haya y Agua de Roca.
  7. Abatimiento o desesperación: Alerce, Pino, Olmo, Castaño Dulce, Estrella de Belén, Sauce, Roble y Manzano Silvestre.

¿Cómo se toman?

Las Flores de Bach se componen de 38 esencias, a las que se añade el Rescue  (remedio de urgencia), un combinado de 5 flores que se prescribe, como una sola esencia, en estados de shock o grave tensión interna, cuando un suceso desagradable desestabiliza el sistema psicoenergético por completo.

Con las esencias se elaboran elixires, mezclando en agua la primera dilución de la tintura madre de las flores, a la que se añade alcohol o coñac, que actúa como fijador y conservante. Es habitual que tras una consulta se hagan fórmulas o combinaciones adecuadas a cada persona y estado vivencial. Cuatro gotas de este líquido se colocan debajo de la lengua con un cuentagotas y se repite la operación un mínimo de 4 veces al día mientras dura el tratamiento, que se prolonga de tres a cuatro semanas si la dolencia es leve, y hasta varios meses si es más compleja.

Otras Esencias Sutiles

Edward Bach murió en 1936 con 50 años ofreciendo a la humanidad sus elixires. Multitud de terapeutas los usan actualmente y la investigación continúa. Andreas Korte, Gurudas, el grupo francés (DEVA), los argentinos (AMRITA y RAFF), han experimentado y añadido nuevos remedios florales, menos conocidos, pero no por eso menos eficaces.

En mi consulta uso las Esencias Alquímicas de Bach elaboradas artesanalmente de acuerdo a la Tradición Andalusí a partir de la maceración de flores silvestres en rocío y miel, con destilación posterior, es decir, un tratamiento alquímico -solve y coagula-. (http://www.celidyn.es/ELIDYN.pdf) Y otras esencias como las Esencias de Gemas o Esencias de Orquídeas Amazónicas, que tienen un efecto muy sutil y elevado. Actúan sobre el cuerpo astral (puente de comunicación entre el plano físico y el plano espiritual), más allá de sensaciones y sentimientos, y por encima de la razón. Y además, en Euskal Herria tenemos esencias propias creadas por Carmen Romanelli: Las Esencias Triunidad. Estas esencias trabajan a nivel lumínico para transformar, armonizar y ayudar al desarrollo de la totalidad del ser.

 

 

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