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Napoleón III, sobrino de Napoleón Bonaparte -y quizás su hijo natural-, en guerra con el Imperio alemán en 1869, debía abastecer y abaratar los productos de primera necesidad, tanto para la población, como para la tropa. Así que ofreció recompensar muy bien a quien sustituyera la mantequilla por algún producto más económico y fácil de conservar. Y ahí se presentó con la solución Hippolyte Mege-Mouries, un químico francés, hijo de un maestro de escuela. El producto original era una mezcla prensada de sebo de buey licuada y mezclada con leche y agua, (un compuesto de ácido esteárico y ácido oleico). De esta manera, “margaron”, (viene del griego perla -por las bolitas de grasa-), se convirtió en el primer ‘comestible’ sintético de la historia.
Actualmente, para la fabricación de margarina se usan grasas de origen vegetal procedentes de plantas ricas en aceites, como la palma, el cacahuete, el girasol, la cánola y la soja. El caso es que son , aunque no aparecen con este nombre en la etiqueta, sino como las aparentemente inocuas grasas vegetales. Para su elaboración, se calientan a altas temperaturas y elevadas presiones, son desodorizadas y emulsionadas, se les añade saborizantes y, finalmente, se ‘enriquecen’ con vitaminas, fibras y fitoesteroles… La hidrogenización es una reacción química que hace que los aceites líquidos se transformen en sólidos y, con ello, son más estables pero también se convierten en grasas saturadas y por ello son tanto o más nocivas que las grasas de origen animal.
Las grasas saturadas las encontramos en toda la bollería industrial (galletas, croissants, magdalenas…), cremas de cacao, biscotes, precocinados (lasañas, croquetas, bechameles…), etc. Este tipo de grasas elevan el colesterol y los triglicéridos, con lo que aumenta el riesgo cardiovascular, la diabetes y las enfermedades metabólicas. La margarina, además, dificulta la metabolización de los ácidos grasos omega 3 en el organismo y eso puede favorecer la irritabilidad y un bajo estado anímico.
Evita la margarina y si te gusta la mantequilla la cómela de vez en cuando pero – ecológica – y tu cuerpo te lo agradecerá. Busca el original, no la copia .
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Descubre qué pueden hacer las terapias naturales y la homeopatía por ti o por tus familiares con la guía de una experta :
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Esa pasta verde, entre superpicante, dulce y refrescante, que acompaña a los sushi y platos de pescado de la cocina japonesa, se extrae de la raíz de un nabo el Eutrema japonicum o Cochlearia wasabi perteneciente a la familia de las crucíferas, como el nabo, la mostaza y la berza.
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El Síndrome del intestino irritable (SII) es un trastorno crónico cada vez más común, caracterizado por síntomas como dolor abdominal, hinchazón y cambios en los hábitos intestinales (diarrea, estreñimiento o ambos). Se estima que afecta al 10-20% de la población adulta a nivel mundial. Aunque su causa es desconocida, se cree que factores como la hipersensibilidad intestinal (aditivos, intolerancias, ultraprocesados, etc…), alteraciones en el movimiento muscular (motilidad intestinal) y problemas en la comunicación cerebro-intestino (disbiosis o alteración de la microbiota, intestino 2º cerebro…) pueden contribuir a su desarrollo. Además, en algunos casos, puede haber una predisposición genética (genes relacionados con la función del sistema nervioso, la inflamación, la permeabilidad intestinal y la regulación del dolor) . Y, por supuesto, el gran desencadenante de tantos males: ¡el estrés y el ritmo de vida!
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El diagnóstico del SII se basa en los síntomas y la exclusión de otras enfermedades. El tratamiento convencional busca aliviar los síntomas a través de cambios en la dieta y en el uso de medicamentos como antiespasmódicos, antidiarreicos, laxantes suaves, antidepresivos y ansiolíticos. Sin embargo, debido a resultados insatisfactorios, muchas personas optan por la medicina complementaria y alternativa.
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Un estudio reciente muestra cómo el tratamiento homeopático individualizado es eficaz en el síndrome del intestino irritable (SII): https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S1550830722001690?via%3Dihub
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La homeopatía es una opción terapéutica que se utiliza para tratar el SII y otras dolencias gastrointestinales. Busca estimular la capacidad natural de curación del organismo, utilizando preparados diluidos y dinamizados. Muchas personas reportan mejoras en sus síntomas y calidad de vida mediante la toma de remedios homeopáticos.
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Es importante destacar que cada persona es única y lo que funciona para una puede no funcionar para otra. Si estás considerando la homeopatía u otras terapias complementarias, es fundamental consultar con una profesional especializada en homeopatía para obtener una evaluación individualizada y un tratamiento adecuado. Busca fuentes confiables.
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Aurora Julià – Naturópata y Homeópata – Abadiño
94 620 42 18 – También consultas on line
http://aurorahomeopata.eus/
La menopausia es un proceso natural que generalmente ocurre entre los 45 y 55 años de edad, aunque puede variar en cada mujer. Se define como el cese permanente de la menstruación y la disminución de la producción de hormonas reproductivas, especialmente los estrógenos y la progesterona.
Durante la menopausia, las mujeres podemos experimentar una serie de síntomas físicos y también emocionales. Los síntomas físicos más comunes son los sofocos, los trastornos del sueño, la sequedad vaginal, los cambios en la piel y el cabello. Estos síntomas pueden variar en intensidad y duración. Es importante tener en cuenta que no todas las mujeres experimentan los mismos síntomas y que la intensidad puede variar.
Además de las molestias anteriores también ocurren cambios emocionales como alteraciones del humor, irritabilidad, ansiedad y tristeza. También es frecuente sentir una sensación de pérdida o duelo debido al cese de la etapa reproductiva. Fatiga, falta de energía e inseguridad acerca de los cambios físicos pueden afectar a la autoestima. Algunas mujeres pueden preocuparse por el envejecimiento y reflexionar sobre su propia mortalidad.
En cualquier caso, con la homeopatía se pueden encontrar alivio a todos los síntomas de la menopausia, tanto físicos como emocionales, pero es importante tener en cuenta que no hay un remedio homeopático único y que el enfoque es siempre individual. Para ello es necesario elegir la terapia homeopática adecuada junto a un/a terapeuta capacitado/a en homeopatía.
La homeopatía se basa en el principio de «similitud» y utiliza dosis muy diluidas de sustancias naturales para estimular la capacidad de curación del organismo. Cada mujer es única y merece una atención personalizada basada en su situación y necesidades específicas.
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Aurora Julià – Naturópata y Homeópata
Abadiño – 94 620 42 18
Foto: Vanity Fair
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El zinc es un oligoelemento esencial para la salud humana que desempeña importantes funciones en el organismo. Es necesario para la actividad de más de 300 enzimas tanto en el metabolismo, la digestión, la función nerviosa y muchos otros procesos. Es catalizador de enzimas, hormonas y es un nutriente imprescindible para la regeneración de los tejidos celulares y para la síntesis del ADN. El zinc es un nutriente esencial, es decir, nuestro cuerpo no lo puede fabricar, por ello es imprescindible incorporarlo adecuadamente en la dieta.
Algunos de los beneficios del zinc incluyen:
Los alimentos ricos en zinc incluyen carne (vacuno, cordero, pollo), pescado (sardinas, lenguado, salmón) y marisco (ostras, almejas, cangrejo), frutos secos (nueces, anacardos, almendras) y semillas (sésamo, calabaza, sandía, chía, cáñamo), legumbres (garbanzos, lentejas, cacahuetes, guisantes), cereales (arroz integral, avena, quinoa), huevos (mejor ecológicos), chocolate puro (sin azúcares ni leche), vegetales (col rizada, champiñones, espárragos, perejil, espinacas, dátiles) y lácteos (queso, yogur). Las personas que siguen una dieta vegetariana o vegana pueden necesitar un suplemento de zinc para asegurarse de obtener suficiente cantidad de este mineral esencial.
Aurora Julià – Naturópata y Homeópata – Abadiño
94 620 42 18, también consultas online
Aurora Julià – Naturópata y Homeópata – Abadiño
El magnesio, junto al calcio, trabaja para mantener la densidad ósea, los impulsos musculares y nerviosos. La dieta occidental, por lo general, es más rica en calcio que en magnesio por la toma excesiva de productos lácteos. El magnesio se encuentra en vegetales sobre todo los de hoja verde, en frutos secos, legumbres y semillas. Es el componente vital de la clorofila que da el color verde a las plantas pero solo una pequeña parte del magnesio está en la clorofila. El magnesio es un mineral imprescindible para la vida y está presente en todas las células del organismo.
El catión Mg2+ es un cofactor necesario para cientos de procesos enzimáticos junto a vitaminas del grupo B. Relacionado con la síntesis de proteínas, la producción de algunas hormonas. Su papel en la síntesis de prostaglandinas lo relaciona directamente con las molestias premenstruales. Está implicado también en la glicólisis y en la formación de energía. Su carencia produce espasmos musculares y enfermedades cardiovasculares, diabetes, hipertensión, ansiedad, migraña, osteoporosis e infartos cerebrales.
Antes de buscar un embarazo es necesario hacer el ‘nido’. La pareja no solo debe prepararse mental y emocionalmente sino también cultivar hábitos de vida saludables.
El espermatozoide que, como sabemos, se forma en las gónadas masculinas, tarda casi 3 meses en madurar. Cada eyaculación tiene de promedio 250 millones para que un pequeño número llege al óvulo, a menor cantidad también disminuyen las probabilidades de embarazo. Este proceso está regulado por diferentes hormonas. Para que ocurra correctamente la espermatogénesis, los testículos deben estar 1ºC por debajo de la temperatura corporal. Por ese motivo, se pegan al cuerpo en invierno y se separan con el calor del verano. Erudito Ecosistema.
Por otro lado, la mujer nace con unos 2 millones de óvulos y en la pubertad tiene entre 300 mil y 500 mil. Cada mes crecen unos 20 folículos que son una estructura esférica que rodea y nutre al óvulo, pero sólo un óvulo (o dos) llegará, en la ovulación, a madurar. Todo ello ocurre en tres fases (folicular, ovulatoria y lútea) y depende de la interrelación de diversas hormonas. Y el óvulo tiene un papel activo a la hora de escoger el espermatozoide que recibe. Sabia Naturaleza.
Es importante saber que una de cada tres concepciones no sale adelante y que, a pesar de que se recomienda esperar 6 meses para volver a intentarlo, para facilitar el remonte emocional, es más fácil embarazarse seguido cuando ha habido un aborto espontáneo. La Naturaleza de nuevo establece su criterio.
Para mejorar la probabilidad de tener descendencia, es importante depurar meses antes el organismo, tener una buena alimentación y óptima nutrición, propiciar una correcta regulación hormonal y favorable gestión emocional y del estrés. La genética y la epigenética nuevamente forman parte de la partitura. Hay una misma información pero infinidad de formas de interpretar y vivir cada situación de nuestra vida.
La alimentación sana con mucha fruta y verdura y grasas saludables, así como el ejercicio físico y la reducción de la ansiedad, son clave para hacer frente a los problemas intestinales provocados por el confinamiento.
Una de las primeras consecuencias de estar encerrados en casa es que nos movemos poco, mucho menos de lo habitual. Y esta falta de ejercicio físico afecta mucho en el aspecto digestivo, ya que afecta la movilidad intestinal. Hay muchas personas que estos días tienen estreñimiento, mientras que otros, por el contrario, tienen diarrea. Son unos trastornos que están muy vinculados a la falta de ejercicio y una salud emocional bastante afectada. Durante el primer período de confinamiento ha habido mucha ansiedad e incertidumbre y ahora parece que la cosa ha virado un poco hacia la resignación. De todo ello se ha resentido la salud emocional, lo que altera el tránsito intestinal.
En caso de estreñimiento hay que entender que esta respuesta del cuerpo viene dada por la falta de movimiento. Cuando el cuerpo se mueve, los músculos abdominales estimulan los intestinos para ayudarnos a evacuar. Por lo tanto, aunque estemos confinados, hay que hacer ejercicio, lo que a cada persona le vaya bien, aunque sea bailar. Una buena opción para casa son, por ejemplo, las torsiones y posturas invertidas del yoga.
Hay que consumir alimentos ricos en fibra, como frutas y verduras. Las legumbres son muy interesantes porque, además de aportar proteínas, tienen un alto contenido en fibra, así como los frutos secos. Asimismo, conviene priorizar el consumo de grasas saludables como los que podemos encontrar en el aceite de oliva virgen extra, el pescado azul y los aguacates. Las grasas saludables activan la vesícula biliar y esto estimula el tránsito intestinal. Además, conviene hidratar bien el cuerpo, eso sí, evitando las bebidas alcohólicas.
Y si el problema es la diarrea lo que aconsejo es que, en lugar de hacer tres comidas al día, se hagan más, y menos abundantes, repartidas a lo largo del día para que el sistema digestivo lo reciba y gestione para que no provoque diarrea. Debemos escoger alimentos adecuados, por ejemplo verduras como la zanahoria cocida, la patata, frutas como el plátano y la manzana. La manzana siempre debe ser rallada y dejar que oxide un poco para que libere más taninos que nos ayudan a controlar la diarrea. También es indicado el caldo vegetal y el té bastante infusionado, también rico en taninos.
La situación que vivimos puede hacer que despierte en bastantes personas el colon irritable muy relacionado con el estado anímico, con la situación emocional, pero hay un protocolo bastante concreto que calma la sintomatología. Se trata de hacer una dieta baja en Fodmap, que es la sigla en inglés de unos carbohidratos de cadena corta que fermentan mucho en el intestino. Así, cuando se tiene colon irritable, es necesario evitar frutas como la manzana y la pera, que son ricas en Fodmap. Deben evitarse a su vez los espárragos, alcachofas, garbanzos, tomar leche … Y aumentar los alimentos bajos en Fodmap, como berenjena, brócoli, almendras, calabacín, cítricos, frutas del bosque …
Entrevista a Pilar Rodrigáñez, autora del libro «Pierde peso y gana salud» publicada el 04/04/2020, en catalán, en el periódico http://www.elpuntavui.cat/