Cuida tu flora personal
La microbiota intestinal –también llamada flora intestinal– es un complejo ecosistema de microorganismos que vive en el aparato digestivo. Investigaciones realizadas en la última década han revelado que actúa como un órgano más del cuerpo humano y que regula el sistema inmunitario. De ahí que los desequilibrios de la microbiota aumenten el riesgo de enfermedades inmunitarias como alergias, asma y enfermedades intestinales inflamatorias. También se ha relacionado la composición de la microbiota con el riesgo de enfermedades psiquiátricas y neurodegenerativas como la depresión y el alzheimer.
Una dieta rica en alimentos de origen vegetal, incluidos el café, el té, el chocolate negro y el vino tinto en cantidades moderadas, es beneficiosa para los microorganismos que pueblan el aparato digestivo y que son esenciales para la buena salud del cuerpo humano. Por el contrario, una dieta rica en azúcares y grasas saturadas es perjudicial para la microbiota intestinal, lo que aumenta el riesgo de sufrir un amplio abanico de enfermedades, incluidos infartos y algunos cánceres.
Las personas que prefieren panes integrales con un alto contenido en fibra suelen tener una microbiota más diversa que las que prefieren panes blancos elaborados con harinas refinadas.
También tienen una microbiota diversa y saludable quienes consumen fruta en abundancia, lo cual era esperable porque la fruta es rica en fibra al igual que las hortalizas y las legumbres.
Más sorprendente es la diversidad de bacterias observada en personas que suelen beber cerveza o en las que toman chocolate negro de manera habitual. Por el contrario, no se ha observado que el chocolate con leche aporte ningún beneficio a la microbiota. El efecto del chocolate se explica, no por la fibra, sino probablemente por algún componente del cacao, que es más abundante en el chocolate negro que en el procesado con leche.
Otros alimentos que favorecen la microbiota además de frutas y hortalizas, destacan las nueces, el café, el té y el vino tinto.